Guía: los 12 principios de la química verde
La química verde es un nuevo enfoque que busca reducir el impacto ambiental de la industria química. Sus principios se basan en la prevención de la contaminación, el uso de recursos renovables y la minimización de los riesgos para la salud humana y el medioambiente.
En esta guía, analizamos los 12 principios de la química verde en detalle, definiendo cada uno de ellos y explicando su importancia. Asimismo, detallamos cómo se pueden aplicar estos principios en la práctica.
¿Qué son los 12 principios de la química verde?
Los 12 principios de la química verde fueron desarrollados por los científicos Paul Anastas y John Warner en la década de 1990. Estos principios proporcionan un marco para el desarrollo de procesos químicos más sostenibles.
Los 12 principios de la química verde son los siguientes:
- Prevención. En la medida de lo posible, es preferible evitar la generación de residuos que limpiarlos una vez se han formado.
- Economía atómica. Se debe maximizar la incorporación de todos los materiales utilizados en el proceso del producto final.
- Síntesis química menos peligrosa. Es importante diseñar procesos químicos que utilicen y generen sustancias que no sean tóxicas para la salud de las personas y para el medioambiente.
- Diseño de productos químicos más seguros. El diseño debe preservar la eficacia de la función y al mismo tiempo reducir la toxicidad.
- Disolventes y auxiliares más seguros. Siempre que sea posible, debe evitarse el uso de sustancias auxiliares. Y, cuando se utilicen, deben ser inocuos.
- Diseño para la eficiencia energética. Se debe minimizar las necesidades de energía realizando los métodos sintéticos a temperatura y presión ambiente.
- Materias primas renovables. Es recomendable priorizar el uso de materias primas renovables siempre que sea viable.
- Reducir los derivados. La derivación innecesaria debe evitarse siempre que sea posible para minimizar la generación de desechos.
- Uso de catalizadores. Los reactivos catalíticos (tan selectivos como sea posible) son superiores a los reactivos estequiométricos.
- Diseño para la degradación. Los productos químicos deben diseñarse de manera que al final de su función se descompongan en productos de degradación inocuos y no persistan en el medioambiente.
- Análisis en tiempo real para la prevención de la contaminación. Es necesario desarrollar más metodologías analíticas para permitir el monitoreo y control en tiempo real durante el proceso, antes de la formación de sustancias peligrosas.
- Química intrínsecamente más segura para la prevención de accidentes. Las sustancias y la forma de una sustancia utilizada en un proceso químico deben elegirse de modo que se minimice el riesgo de accidentes, como fugas, incendios y explosiones.
Cómo aplicar los 12 principios de la química verde
Los 12 principios de la química verde se pueden emplear en una amplia gama de procesos químicos. Algunos ejemplos de cómo se pueden aplicar estos principios son los siguientes:
- Uso de detergentes biodegradables. Este tipo de detergente es más respetuoso con el medioambiente que los convencionales, ya que se descomponen más fácilmente en el entorno.
- Pinturas a base de agua. Estas son menos tóxicas que las pinturas convencionales porque no contienen disolventes orgánicos.
- Productos a base de ingredientes naturales. Son menos dañinos para el medioambiente que los productos que contienen ingredientes sintéticos.
- Procesamiento de residuos. El procesamiento de residuos puede ayudar a reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos.
La aplicación de los 12 principios de la química verde contribuye a reducir el impacto ambiental de la industria química. Estos principios proporcionan un marco para el desarrollo de procesos químicos más sostenibles que benefician a la sociedad y protegen el medioambiente.